Foto: Cortesia José Humberto Blanco (Internacionalista).
“La
Campaña Admirable por la Ayuda Humanitaria a Venezuela.”
Por
Rogelio Guevara Cantillo.
ENTREVISTA
A: JOSÉ HUMBERTO BLANCO (INTERNACIONALISTA).
A
raíz de los hechos acaecidos el pasado 23 de febrero de 2019 en las
fronteras venezolanas con los hermanos países de Colombia y Brasil
donde el régimen de Nicolás Maduro impidió a como de lugar la
entrada de la ayuda humanitaria organizada por el lozano líder
político Juan Guaidó Márquez y países aliados de la oposición
nacional, conversé con el internacionalista José Humberto Blanco.
Investigador y
analísta de Economía Política Internacional del Centro de
Investigación de Asuntos Estratégicos Globales de Venezuela y
egresado por la Universidad Central de Venezuela (UCV) con diplomado
en Comercio Exterior por la Asociación Venezolana de Exportadores.
Es colaborador en ProEconomia.net y compartió conmigo sus puntos de
vista y análisis sobre los hechos. He aquí sus palabras.
Tras
los hechos del día 23/02/2019 en los que no pudó ingresar la
asistencia humanitaria, ¿qué escenarios ve ahora de parte de la
comunidad internacional contra el régimen de Nicolás Maduro?
Depende
a quienes te refieras como “comunidad internacional” debido a la
falta de consenso que hay en la comunidad de Estados en torno a cómo
abordar y resolver esta coyuntura. De acuerdo a la nueva declaración
final del grupo de Lima del día lunes 25 de febrero de 2019
(suscrita por 10 países), se continuará con el cerco diplomático a
través de mecanismos pacíficos concordantes con los artículos 2.3,
2.4 y 33 de la Carta de las Naciones Unidas cuando se señala que las
controversias internacionales deberán resolverse en ausencia de
amenazas ó el uso de la fuerza y en el marco de los principios de no
intervención y respeto a la soberanía de los Estados. ¿Cuáles
medios diplomáticos? Diálogo, negociación, ruptura de relaciones
diplomáticas, mediación entre otros mecanismos. Por un lado, el
comunicado señala la importancia de recurrir ante las instancias
multilaterales como la Corte Penal Internacional para denunciar la
violación reiterada de los derechos humanos (ya se lleva a cabo una
investigación preliminar por parte de la fiscal de la corte). En
esta declaración también se invoca la cooperación con la comisión
de los DDHH de la ONU para que recabe información e investigue los
delitos cometidos el día 23 de febrero de 2019. La declaración es
enfática cuando rechaza cualquier acción que implique el uso de la
fuerza, tema que ha sido sugerido por algunos funcionarios
estadounidenses cuando señalan que “todas las opciones están
sobre la mesa.”
Por
su parte, tenemos a la Unión Europea y algunos países como México,
Bolivia y Uruguay que apuestan por el llamado “grupo de contacto y
el mecanismo de Montevideo” para establecer un proceso de diálogo
y negociación entre las partes. Ahora, de acuerdo a lo mencionado
por diversos voceros de la oposición, pareciera que la estrategia
para las próximas semanas buscará aumentar el costo de represión
de la coalición de gobierno a través de sanciones ó amenazas con
el fin de generar una fisura en la fuerza armada (hay algunas
deserciones) y otros grupos de poder del gobierno, así como mantener
y aumentar el cerco financiero contra el régimen para limitar el
flujo de divisas.
Ante
la tozudez del régimen de Maduro con el transcurrir de los días,
¿ve usted un aumento de la probabilidad de una acción militar desde
el extranjero?
La
semana pasada en la reunión del Grupo de Lima se demostró una vez
más la falta de consenso qué hay en torno al uso de medidas
coercitivas como el uso de la fuerza militar. No veo una acción
militar inminente, luce lejana porqué nadie quiere asumir el costo
de llevarla a cabo (factores históricos de las relaciones
internacionales americanas como las intervenciones militares
estadounidenses explican esto). ¿Quién la lideraría? ¿EEUU? ¿Una
coalición de países? De ser así ¿Cuáles? Entendamos qué el uso
de la fuerza está prohibido en el derecho internacional
contemporáneo, solo hay dos excepciones y es en caso de: legítima
defensa (cuando un Estado es agredido por otro) y seguridad colectiva
(requiere la aprobación por unanimidad de los miembros permanentes
del consejo de seguridad, Rusia y China se opondrán).
Suponiendo
qué sea una acción unilateral liderada por los EEUU, debemos
entender algunos hechos claves propios de la dinámica doméstica de
ese país: Estamos ante un repliegue militar estadounidense a escala
global tras una serie de conflictos armados como Irak y Afganistán
qué erosionaron la capacidad de los EEUU para sostener por si solos
el orden y la seguridad global. Entendamos qué el mundo dejó de ser
bipolar y unipolar. Estamos ante un proceso de transición de poder
donde el liderazgo estadounidense está siendo socavado y esto no
implica qué busquen actuar militarmente, en estos momentos, la
administración Trump tiene dos asuntos claves en paralelo y qué son
de mayor prioridad geoestratégica: Negociaciones comerciales con
China para contener su expansión y lograr una desnuclearización de
la península norcoreana.
Convencer
a la opinión pública para justificar un nuevo conflicto armado
implica desarrollar una narrativa que puede lograrse, pero luce algo
difícil en un año donde comenzó la campaña pre-electoral en miras
a las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 (aún cuando el
tema venezolano parece ser un asunto de campaña para ambos
partidos). Lo qué hemos visto en las últimas semanas, y creó qué
continuará, es la amenaza del uso de la fuerza, una estrategia de
disuasión e intimidación qué busca acelerar una fisura y crear
incertidumbre en lo interno del chavismo ante una intervención
militar qué puede ser real y creíble.
Ahora,
consideremos lo siguiente. El chavismo desde hace una década ha
manejado la hipótesis de conflicto ante una intervención militar
estadounidense, por lo cuál han invertido en fortalecer las
capacidades militares del Estado venezolano en sistemas de defensa y
crearon estructuras paralelas a la FANB como las milicias y los
colectivos. El gran riesgo de un conflicto de carácter convencional
(despliegue de tropas y equipos militares) es qué esto podría
derivar en un conflicto de tipo irregular ó asimétricos debido a la
proliferación de actores no estatales como las milicias y los grupos
paramilitares en un contexto donde el Estado venezolano ha perdido
capacidad de control sobre el territorio nacional frente a estos
grupos que podrían realizar ataques de guerrillas lo que podría
prolongar una hipotética ocupación extranjera, muchas bajas de
civiles así como retardaría la anhelada transición de gobierno
ante un escenario de ingobernabilidad y fragilidad.
“La
declaración es enfática cuando rechaza cualquier acción qué
implique el uso de la fuerza, tema qué ha sido sugerido por algunos
funcionarios estadounidenses cuando señalan qué todas las opciones
están sobre la mesa.”
José Humberto Blanco, Internacionalista.
El
día 23/02/2019 se registraron hechos violentos en el Estado Táchira.
Se le atribuye al régimen de Nicolás Maduro el incendio de la
ayuda humanitaria. ¿Qué consecuencias acarrea esto para el régimen?
A
mi modo de ver esto traerá mayor presión diplomática, aislamiento,
aumento del costo de salida, menos posibilidad para una negociación
y mayor conflictividad y violencia en lo interno del país. Otro
riesgo es qué esta coyuntura genere episodios de violencia qué
afecten la seguridad de nuestros países vecinos porque debemos
recordar qué en el país operan diversos grupos irregulares y
paramilitares qué pueden desencadenar focos de inestabilidad.
¿Qué
es la Convención de Ginebra?
Son
una serie de tratados internacionales (más sus protocolos
adicionales), es decir, estos tratados comprenden un conjunto de
normas jurídicas qué regulan el comportamiento de los conflictos
armados (sus métodos y medios) con el fin de proteger a las
poblaciones civiles qué no participan en el conflicto e inclusive a
las combatientes, heridos y prisioneros de guerra. Estos tratados son
el soporte a lo qué se le denomina “derecho internacional
humanitario o ius in bello.”
El
sábado 23/02/19 la ayuda humanitaria no entró a cabalidad en el
país por la oposición que hizo Nicolás Maduro. ¿Qué secciones de
la Convención de Ginebra se violaron?
Hay
una discusión jurídica en torno a esto. La cuarta convención lo
que señala es qué es un crimen de guerra toda destrucción de ayuda
humanitaria. Sin embargo, para algunos juristas estas convenciones
no aplican en nuestro caso porque de acuerdo a ellos, Venezuela no se
encuentra en un conflicto armado y a su vez, la ayuda humanitaria no
cumplió con los criterios internacionales qué son imparcialidad y
neutralidad puesto qué el tema fue politizado. Aquéllos qué
señalan qué Venezuela no se encuentra en un conflicto armado
“convencional”, es decir un conflicto bélico entre dos Estados a
través de sus ejércitos, esgrimen qué las convenciones no aplican
para nuestro caso. Sin embargo, diversos analistas consideran qué el
concepto de la “guerra” ha evolucionado en el tiempo e involucra
aquellos conflictos de carácter interno o civiles (nuevas guerras) y
qué comprenden otros actores como grupos armados qué pueden ser no
estatales, un ejemplo de ello fué el genocidio de Ruanda con lo cuál
si aplicaría la cuarta convención al considerarse qué en Venezuela
hay un conflicto de carácter interno.
Sin
embargo, mas allá de las consideraciones jurídicas, lo reflejado el
día 23 de febrero sentó un grave precedente en la violación de los
DDHH por parte del Estado venezolano y ante esto se ha invocado el
artículo 7 del Estatuto de Roma, ¿qué señala este artículo? Los
crímenes de lesa humanidad, uno de ellos es el de “exterminio” y
se refiere a aquéllas acciones qué de manera internacional buscan
imponer condiciones de vida en las cuáles se priva el acceso a
alimentos ó medicinas y aquéllas qué causen destrucción por parte
de una población.
¿Qué
implicaciones legales en base a la Convención de Ginebra le
acarreará a Maduro el hecho de no recibir la ayuda humanitaria?
De
momento no hay implicaciones al menos desde la Convención de
Ginebra, puesto qué para las principales instituciones como la Cruz
Roja y la ONU, no hubó ayuda humanitaria puesto qué no cumplió con
los criterios (neutralidad e imparcialidad) y Venezuela no se
encuentra en un conflicto armado. Ahora, como el gobierno ha estado
violando de forma sistemática los DDHH y cometiendo crímenes de
lesa humanidad, las últimas acciones cometidas contra los pemones y
la quema de alimentos, suman al expediente de pruebas en el marco de
las investigaciones que llevan a cabo diversos organismos no
gubernamentales y la propia Corte Penal Internacional.
José
Miguel Vivancos de HRW declaró en su cuenta Twitter que los
convenios de Ginebra no son aplicables en Venezuela ya qué el país
no se encuentra oficialmente en un conflicto armado. ¿Los hechos del
23/02/19 en la frontera no tienen responsabilidad penal para Nicolás
Maduro?
Bueno,
como bien señalé, de acuerdo a lo contenido en el artículo 7 del
Estatuto de Roma, estamos ante una violación sistemática de los
derechos humanos puesto qué se han cometido delitos de lesa
humanidad como el exterminio, constituyendo pruebas para un juicio.
Esto puede acarrear responsabilidad penal ante una eventual
investigación formal por parte de la Corte Penal Internacional.
“Aquellos
qué señalan qué Venezuela no se encuentra en un conflicto armado
convencional, es decir, un conflicto bélico entre dos Estados a
través de sus ejércitos, esgrimen qué las convenciones no aplican
para nuestro caso. Sin embargo, diversos analistas consideran qué el
concepto de la “guerra” ha evolucionado en el tiempo e involucra
aquéllos conflictos de carácter interno o civiles.”
José Humberto Blanco, Internacionalista.
¿Qué
es la doctrina Monroe y cuál cree usted qué sean las intenciones
del asesor de seguridad nacional John Bolton de los Estados Unidos de
América en recordarla en este momento?
También
conocida por “América para los americanos”, fué una declaración
unilateral realizada en 1823 por el presidente James Monroe de los
EEUU ante la amenaza qué representaba la Santa Alianza (intentos
europeos de recolonizar los territorios americanos). Esta declaración
señalaba qué cualquier intervención europea en América
constituiría una agresión qué podría derivar en una intervención
de los EEUU reafirmando los principios de no intervención y no
recolonización. Para muchos, esta declaración fué el pretexto de
los EEUU para justificar las intervenciones militares unilaterales
qué emprendió en diversos países de América Latina y el Caribe
durante el siglo XX. En todo caso, esta doctrina ha sido un
desarrollo ideológico importante qué ha guiado la política
exterior estadounidense en diversas épocas.
Ahora,
las intenciones qué podrían estar detrás de Bolton para invocarla
en estos momentos la podemos resumir en: una advertencia de los EEUU
hacia sus rivales y principales aliados de Venezuela (China y Rusia)
de qué están dispuestos a considerar cualquier opción (incluyendo
la militar) con el fin de garantizar los intereses estadounidenses, y
esto concuerda con la estrategia de disuasión e intimidación qué
han venido ejecutando a través de la amenaza del uso de la fuerza
con el propósito de generar incertidumbre en el seno del chavismo y
un posible quiebre puesto qué la amenaza es creíble y real de quién
la ejecutaría.
¿Qué
intereses tienen qué perder naciones como China o Rusia con la caída
del régimen de Nicolás Maduro?
Hay
que entender, qué nuestro país se encuentra en medio de una disputa
o transición de poder a nivel global puesto qué al ser un
petroestado
y un pivote,
es decir, un Estado qué por su localización geográfica o
abundancia de recursos naturales se convierte en una zona de
influencia y de proyección de poder para los
jugadores geoestratégicos
ó las grandes potencias como China o Rusia qué tienen capacidad de
influir en los principales acontecimientos mundiales. Si algo
comparten China y Rusia con Venezuela son los intereses
geocomerciales, geopolíticos y la retórica antiestadounidense bajo
una visión de mundo “multipolar.” No obstante, en el caso de
China, los intereses han sido mayoritariamente comerciales debido a
la diplomacia pública en
función de una política exterior de ascenso
y desarrollo pacífico,
guiada por la necesidad de transmitir una imagén amistosa al mundo a
través de la cooperación económica para garantizar líneas de
suministros en el marco de su expansión económica. Esto llevó a
qué China sea uno de los principales acreedores de Venezuela desde
la administración de Hugo Chávez, a su vez, nuestro país es una
fuente de suministros, recursos energéticos y de materias primas
para el sector industrial de la economía china. Por otro lado, dado
el incremento del intercambio comercial entre ambos países, China se
convirtió en uno de los principales proveedores de manufacturas y
equipamiento militar hacia Venezuela.
Como
es de conocimiento público, la deuda qué hemos contraído con China
se ha estado cancelando a través de barriles de petróleo, un
eventual cambio de gobierno podría afectar la cancelación de la
deuda y todos los contratos con empresas chinas qué no hayan pasado
por la aprobación de la Asamblea Nacional. A su vez, el intercambio
comercial bilateral entre ambos países podría verse perjudicado.
En
el caso de Rusia, si bien hay intereses geocomerciales en lo qué
respecta a la explotación y comercialización de petróleo, hay
intereses geopolíticos debido al carácter qué tomó la política
exterior rusa con la llegada de Putin al poder, adoptando un enfoque
mas activo y de reposicionamiento de Rusia en la estructura de poder
global. Venezuela es por lo tanto un aliado natural, al ser una
esfera de influencia y compartir la retórica antiestadounidense y
confrontacional. No obstante, la deuda qué posee Venezuela con Rusia
y la pérdida de gobernabilidad y poder del chavismo podrían poner
en jaque los intereses rusos puesto qué puede perder a uno de los
principales socios comerciales y una zona de influencia qué ha
servido para proyectar el poderío ruso en América latina.
“Ahora,
las intenciones qué podrían estar detrás de Bolton para invocarla
en estos momentos la podemos resumir en: Una advertencia de los EEUU
hacia sus rivales y principales aliados de Venezuela (China y Rusia)
de qué están dispuestos a considerar cualquier opción (incluyendo
la militar) con el fin de garantizar los intereses estadounidenses.”
José Humberto Blanco, Internacionalista.
¿Qué
puntos de negociación considera usted los más espinosos entre Trump
y Jinping con relación a Venezuela?
En
la estrategia de seguridad nacional de los EEUU de 2017 se identificó
a China como una potencia revisionista y una amenaza para los
intereses estadunidenses, ante este hecho, Trump busca contrarrestar
la influencia de China en América Latina y es que en los últimos
años el gigante asiático ha fortalecido e incrementado los vínculos
políticos, culturales y comerciales con la región. Venezuela ha
sido uno de sus principales aliados y esto se constata en las
inversiones chinas y los prestamos financieros otorgados a Venezuela.
Para Trump, China ha buscado aprovecharse de su expansión económica
para proyectar sus capacidades de poder en una región (América
Latina y el Caribe) que históricamente ha estado bajo la influencia
estadounidense. Para China, desde su visión y filosofía de mundo,
buscan transmitir una imagen favorable y armoniosa a través de lazos
de cooperación como proyectos de infraestructura, inversiones y
difusión de valores culturales. En este orden de ideas, los
intereses qué tienen ambos estadistas sobre Venezuela difieren; por
un lado, Trump considera a Venezuela como una esfera de influencia
natural de la geopolítica estadounidense, mientras que, para Xi,
Venezuela es un aliado comercial clave porque es un proveedor de
suministros energéticos y de materias primas.
Rogelio
Guevara Cantillo
Caracas,
Marzo de 2019.
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