domingo, 24 de marzo de 2019

“La Campaña Admirable por la Ayuda Humanitaria a Venezuela.”



Foto: Cortesia José Humberto Blanco (Internacionalista).


La Campaña Admirable por la Ayuda Humanitaria a Venezuela.”

Por Rogelio Guevara Cantillo.

ENTREVISTA A: JOSÉ HUMBERTO BLANCO (INTERNACIONALISTA).

A raíz de los hechos acaecidos el pasado 23 de febrero de 2019 en las fronteras venezolanas con los hermanos países de Colombia y Brasil donde el régimen de Nicolás Maduro impidió a como de lugar la entrada de la ayuda humanitaria organizada por el lozano líder político Juan Guaidó Márquez y países aliados de la oposición nacional, conversé con el internacionalista José Humberto Blanco. Investigador y analísta de Economía Política Internacional del Centro de Investigación de Asuntos Estratégicos Globales de Venezuela y egresado por la Universidad Central de Venezuela (UCV) con diplomado en Comercio Exterior por la Asociación Venezolana de Exportadores. Es colaborador en ProEconomia.net y compartió conmigo sus puntos de vista y análisis sobre los hechos. He aquí sus palabras.

Tras los hechos del día 23/02/2019 en los que no pudó ingresar la asistencia humanitaria, ¿qué escenarios ve ahora de parte de la comunidad internacional contra el régimen de Nicolás Maduro?

Depende a quienes te refieras como “comunidad internacional” debido a la falta de consenso que hay en la comunidad de Estados en torno a cómo abordar y resolver esta coyuntura. De acuerdo a la nueva declaración final del grupo de Lima del día lunes 25 de febrero de 2019 (suscrita por 10 países), se continuará con el cerco diplomático a través de mecanismos pacíficos concordantes con los artículos 2.3, 2.4 y 33 de la Carta de las Naciones Unidas cuando se señala que las controversias internacionales deberán resolverse en ausencia de amenazas ó el uso de la fuerza y en el marco de los principios de no intervención y respeto a la soberanía de los Estados. ¿Cuáles medios diplomáticos? Diálogo, negociación, ruptura de relaciones diplomáticas, mediación entre otros mecanismos. Por un lado, el comunicado señala la importancia de recurrir ante las instancias multilaterales como la Corte Penal Internacional para denunciar la violación reiterada de los derechos humanos (ya se lleva a cabo una investigación preliminar por parte de la fiscal de la corte). En esta declaración también se invoca la cooperación con la comisión de los DDHH de la ONU para que recabe información e investigue los delitos cometidos el día 23 de febrero de 2019. La declaración es enfática cuando rechaza cualquier acción que implique el uso de la fuerza, tema que ha sido sugerido por algunos funcionarios estadounidenses cuando señalan que “todas las opciones están sobre la mesa.”

Por su parte, tenemos a la Unión Europea y algunos países como México, Bolivia y Uruguay que apuestan por el llamado “grupo de contacto y el mecanismo de Montevideo” para establecer un proceso de diálogo y negociación entre las partes. Ahora, de acuerdo a lo mencionado por diversos voceros de la oposición, pareciera que la estrategia para las próximas semanas buscará aumentar el costo de represión de la coalición de gobierno a través de sanciones ó amenazas con el fin de generar una fisura en la fuerza armada (hay algunas deserciones) y otros grupos de poder del gobierno, así como mantener y aumentar el cerco financiero contra el régimen para limitar el flujo de divisas.

Ante la tozudez del régimen de Maduro con el transcurrir de los días, ¿ve usted un aumento de la probabilidad de una acción militar desde el extranjero?

La semana pasada en la reunión del Grupo de Lima se demostró una vez más la falta de consenso qué hay en torno al uso de medidas coercitivas como el uso de la fuerza militar. No veo una acción militar inminente, luce lejana porqué nadie quiere asumir el costo de llevarla a cabo (factores históricos de las relaciones internacionales americanas como las intervenciones militares estadounidenses explican esto). ¿Quién la lideraría? ¿EEUU? ¿Una coalición de países? De ser así ¿Cuáles? Entendamos qué el uso de la fuerza está prohibido en el derecho internacional contemporáneo, solo hay dos excepciones y es en caso de: legítima defensa (cuando un Estado es agredido por otro) y seguridad colectiva (requiere la aprobación por unanimidad de los miembros permanentes del consejo de seguridad, Rusia y China se opondrán).

Suponiendo qué sea una acción unilateral liderada por los EEUU, debemos entender algunos hechos claves propios de la dinámica doméstica de ese país: Estamos ante un repliegue militar estadounidense a escala global tras una serie de conflictos armados como Irak y Afganistán qué erosionaron la capacidad de los EEUU para sostener por si solos el orden y la seguridad global. Entendamos qué el mundo dejó de ser bipolar y unipolar. Estamos ante un proceso de transición de poder donde el liderazgo estadounidense está siendo socavado y esto no implica qué busquen actuar militarmente, en estos momentos, la administración Trump tiene dos asuntos claves en paralelo y qué son de mayor prioridad geoestratégica: Negociaciones comerciales con China para contener su expansión y lograr una desnuclearización de la península norcoreana.

Convencer a la opinión pública para justificar un nuevo conflicto armado implica desarrollar una narrativa que puede lograrse, pero luce algo difícil en un año donde comenzó la campaña pre-electoral en miras a las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 (aún cuando el tema venezolano parece ser un asunto de campaña para ambos partidos). Lo qué hemos visto en las últimas semanas, y creó qué continuará, es la amenaza del uso de la fuerza, una estrategia de disuasión e intimidación qué busca acelerar una fisura y crear incertidumbre en lo interno del chavismo ante una intervención militar qué puede ser real y creíble.

Ahora, consideremos lo siguiente. El chavismo desde hace una década ha manejado la hipótesis de conflicto ante una intervención militar estadounidense, por lo cuál han invertido en fortalecer las capacidades militares del Estado venezolano en sistemas de defensa y crearon estructuras paralelas a la FANB como las milicias y los colectivos. El gran riesgo de un conflicto de carácter convencional (despliegue de tropas y equipos militares) es qué esto podría derivar en un conflicto de tipo irregular ó asimétricos debido a la proliferación de actores no estatales como las milicias y los grupos paramilitares en un contexto donde el Estado venezolano ha perdido capacidad de control sobre el territorio nacional frente a estos grupos que podrían realizar ataques de guerrillas lo que podría prolongar una hipotética ocupación extranjera, muchas bajas de civiles así como retardaría la anhelada transición de gobierno ante un escenario de ingobernabilidad y fragilidad.

La declaración es enfática cuando rechaza cualquier acción qué implique el uso de la fuerza, tema qué ha sido sugerido por algunos funcionarios estadounidenses cuando señalan qué todas las opciones están sobre la mesa.”

José Humberto Blanco, Internacionalista. 

El día 23/02/2019 se registraron hechos violentos en el Estado Táchira. Se le atribuye al régimen de Nicolás Maduro el incendio de la ayuda humanitaria. ¿Qué consecuencias acarrea esto para el régimen?

A mi modo de ver esto traerá mayor presión diplomática, aislamiento, aumento del costo de salida, menos posibilidad para una negociación y mayor conflictividad y violencia en lo interno del país. Otro riesgo es qué esta coyuntura genere episodios de violencia qué afecten la seguridad de nuestros países vecinos porque debemos recordar qué en el país operan diversos grupos irregulares y paramilitares qué pueden desencadenar focos de inestabilidad.

¿Qué es la Convención de Ginebra?

Son una serie de tratados internacionales (más sus protocolos adicionales), es decir, estos tratados comprenden un conjunto de normas jurídicas qué regulan el comportamiento de los conflictos armados (sus métodos y medios) con el fin de proteger a las poblaciones civiles qué no participan en el conflicto e inclusive a las combatientes, heridos y prisioneros de guerra. Estos tratados son el soporte a lo qué se le denomina “derecho internacional humanitario o ius in bello.”

El sábado 23/02/19 la ayuda humanitaria no entró a cabalidad en el país por la oposición que hizo Nicolás Maduro. ¿Qué secciones de la Convención de Ginebra se violaron?

Hay una discusión jurídica en torno a esto. La cuarta convención lo que señala es qué es un crimen de guerra toda destrucción de ayuda humanitaria. Sin embargo, para algunos juristas estas convenciones no aplican en nuestro caso porque de acuerdo a ellos, Venezuela no se encuentra en un conflicto armado y a su vez, la ayuda humanitaria no cumplió con los criterios internacionales qué son imparcialidad y neutralidad puesto qué el tema fue politizado. Aquéllos qué señalan qué Venezuela no se encuentra en un conflicto armado “convencional”, es decir un conflicto bélico entre dos Estados a través de sus ejércitos, esgrimen qué las convenciones no aplican para nuestro caso. Sin embargo, diversos analistas consideran qué el concepto de la “guerra” ha evolucionado en el tiempo e involucra aquellos conflictos de carácter interno o civiles (nuevas guerras) y qué comprenden otros actores como grupos armados qué pueden ser no estatales, un ejemplo de ello fué el genocidio de Ruanda con lo cuál si aplicaría la cuarta convención al considerarse qué en Venezuela hay un conflicto de carácter interno.

Sin embargo, mas allá de las consideraciones jurídicas, lo reflejado el día 23 de febrero sentó un grave precedente en la violación de los DDHH por parte del Estado venezolano y ante esto se ha invocado el artículo 7 del Estatuto de Roma, ¿qué señala este artículo? Los crímenes de lesa humanidad, uno de ellos es el de “exterminio” y se refiere a aquéllas acciones qué de manera internacional buscan imponer condiciones de vida en las cuáles se priva el acceso a alimentos ó medicinas y aquéllas qué causen destrucción por parte de una población.

¿Qué implicaciones legales en base a la Convención de Ginebra le acarreará a Maduro el hecho de no recibir la ayuda humanitaria?

De momento no hay implicaciones al menos desde la Convención de Ginebra, puesto qué para las principales instituciones como la Cruz Roja y la ONU, no hubó ayuda humanitaria puesto qué no cumplió con los criterios (neutralidad e imparcialidad) y Venezuela no se encuentra en un conflicto armado. Ahora, como el gobierno ha estado violando de forma sistemática los DDHH y cometiendo crímenes de lesa humanidad, las últimas acciones cometidas contra los pemones y la quema de alimentos, suman al expediente de pruebas en el marco de las investigaciones que llevan a cabo diversos organismos no gubernamentales y la propia Corte Penal Internacional.

José Miguel Vivancos de HRW declaró en su cuenta Twitter que los convenios de Ginebra no son aplicables en Venezuela ya qué el país no se encuentra oficialmente en un conflicto armado. ¿Los hechos del 23/02/19 en la frontera no tienen responsabilidad penal para Nicolás Maduro?

Bueno, como bien señalé, de acuerdo a lo contenido en el artículo 7 del Estatuto de Roma, estamos ante una violación sistemática de los derechos humanos puesto qué se han cometido delitos de lesa humanidad como el exterminio, constituyendo pruebas para un juicio. Esto puede acarrear responsabilidad penal ante una eventual investigación formal por parte de la Corte Penal Internacional.

Aquellos qué señalan qué Venezuela no se encuentra en un conflicto armado convencional, es decir, un conflicto bélico entre dos Estados a través de sus ejércitos, esgrimen qué las convenciones no aplican para nuestro caso. Sin embargo, diversos analistas consideran qué el concepto de la “guerra” ha evolucionado en el tiempo e involucra aquéllos conflictos de carácter interno o civiles.”

José Humberto Blanco, Internacionalista.

¿Qué es la doctrina Monroe y cuál cree usted qué sean las intenciones del asesor de seguridad nacional John Bolton de los Estados Unidos de América en recordarla en este momento?

También conocida por “América para los americanos”, fué una declaración unilateral realizada en 1823 por el presidente James Monroe de los EEUU ante la amenaza qué representaba la Santa Alianza (intentos europeos de recolonizar los territorios americanos). Esta declaración señalaba qué cualquier intervención europea en América constituiría una agresión qué podría derivar en una intervención de los EEUU reafirmando los principios de no intervención y no recolonización. Para muchos, esta declaración fué el pretexto de los EEUU para justificar las intervenciones militares unilaterales qué emprendió en diversos países de América Latina y el Caribe durante el siglo XX. En todo caso, esta doctrina ha sido un desarrollo ideológico importante qué ha guiado la política exterior estadounidense en diversas épocas.

Ahora, las intenciones qué podrían estar detrás de Bolton para invocarla en estos momentos la podemos resumir en: una advertencia de los EEUU hacia sus rivales y principales aliados de Venezuela (China y Rusia) de qué están dispuestos a considerar cualquier opción (incluyendo la militar) con el fin de garantizar los intereses estadounidenses, y esto concuerda con la estrategia de disuasión e intimidación qué han venido ejecutando a través de la amenaza del uso de la fuerza con el propósito de generar incertidumbre en el seno del chavismo y un posible quiebre puesto qué la amenaza es creíble y real de quién la ejecutaría.

¿Qué intereses tienen qué perder naciones como China o Rusia con la caída del régimen de Nicolás Maduro?

Hay que entender, qué nuestro país se encuentra en medio de una disputa o transición de poder a nivel global puesto qué al ser un petroestado y un pivote, es decir, un Estado qué por su localización geográfica o abundancia de recursos naturales se convierte en una zona de influencia y de proyección de poder para los jugadores geoestratégicos ó las grandes potencias como China o Rusia qué tienen capacidad de influir en los principales acontecimientos mundiales. Si algo comparten China y Rusia con Venezuela son los intereses geocomerciales, geopolíticos y la retórica antiestadounidense bajo una visión de mundo “multipolar.” No obstante, en el caso de China, los intereses han sido mayoritariamente comerciales debido a la diplomacia pública en función de una política exterior de ascenso y desarrollo pacífico, guiada por la necesidad de transmitir una imagén amistosa al mundo a través de la cooperación económica para garantizar líneas de suministros en el marco de su expansión económica. Esto llevó a qué China sea uno de los principales acreedores de Venezuela desde la administración de Hugo Chávez, a su vez, nuestro país es una fuente de suministros, recursos energéticos y de materias primas para el sector industrial de la economía china. Por otro lado, dado el incremento del intercambio comercial entre ambos países, China se convirtió en uno de los principales proveedores de manufacturas y equipamiento militar hacia Venezuela.

Como es de conocimiento público, la deuda qué hemos contraído con China se ha estado cancelando a través de barriles de petróleo, un eventual cambio de gobierno podría afectar la cancelación de la deuda y todos los contratos con empresas chinas qué no hayan pasado por la aprobación de la Asamblea Nacional. A su vez, el intercambio comercial bilateral entre ambos países podría verse perjudicado.

En el caso de Rusia, si bien hay intereses geocomerciales en lo qué respecta a la explotación y comercialización de petróleo, hay intereses geopolíticos debido al carácter qué tomó la política exterior rusa con la llegada de Putin al poder, adoptando un enfoque mas activo y de reposicionamiento de Rusia en la estructura de poder global. Venezuela es por lo tanto un aliado natural, al ser una esfera de influencia y compartir la retórica antiestadounidense y confrontacional. No obstante, la deuda qué posee Venezuela con Rusia y la pérdida de gobernabilidad y poder del chavismo podrían poner en jaque los intereses rusos puesto qué puede perder a uno de los principales socios comerciales y una zona de influencia qué ha servido para proyectar el poderío ruso en América latina.

Ahora, las intenciones qué podrían estar detrás de Bolton para invocarla en estos momentos la podemos resumir en: Una advertencia de los EEUU hacia sus rivales y principales aliados de Venezuela (China y Rusia) de qué están dispuestos a considerar cualquier opción (incluyendo la militar) con el fin de garantizar los intereses estadounidenses.”

José Humberto Blanco, Internacionalista. 

¿Qué puntos de negociación considera usted los más espinosos entre Trump y Jinping con relación a Venezuela?

En la estrategia de seguridad nacional de los EEUU de 2017 se identificó a China como una potencia revisionista y una amenaza para los intereses estadunidenses, ante este hecho, Trump busca contrarrestar la influencia de China en América Latina y es que en los últimos años el gigante asiático ha fortalecido e incrementado los vínculos políticos, culturales y comerciales con la región. Venezuela ha sido uno de sus principales aliados y esto se constata en las inversiones chinas y los prestamos financieros otorgados a Venezuela. Para Trump, China ha buscado aprovecharse de su expansión económica para proyectar sus capacidades de poder en una región (América Latina y el Caribe) que históricamente ha estado bajo la influencia estadounidense. Para China, desde su visión y filosofía de mundo, buscan transmitir una imagen favorable y armoniosa a través de lazos de cooperación como proyectos de infraestructura, inversiones y difusión de valores culturales. En este orden de ideas, los intereses qué tienen ambos estadistas sobre Venezuela difieren; por un lado, Trump considera a Venezuela como una esfera de influencia natural de la geopolítica estadounidense, mientras que, para Xi, Venezuela es un aliado comercial clave porque es un proveedor de suministros energéticos y de materias primas.

Rogelio Guevara Cantillo
Caracas, Marzo de 2019.
@jrogeliogc




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