sábado, 23 de marzo de 2019

“ Los votantes son como consumidores, qué buscan soluciones para sus problemas, independientemente de la ideología”.


Foto: Cortesia de Enrique Fonseca y VisualPolitik.

Los votantes son como consumidores, qué buscan soluciones para sus problemas, independientemente de la ideología”.

Por Rogelio Guevara Cantillo.
@jrogeliogc
Entrevisté a Enrique Fonseca (Valladolid, España, 1987), politólogo y cofundador del aclamado y prestigioso canal de YouTube “VisualPolitik”. Anteriormente, trabajó como consultor de marketing político para diversas campañas electorales en España y Latinoamérica. Se encuentra viviendo en Praga, República Checa y nos brindó unas horas para conversar de temas de relaciones internacionales y geopolítica. En ese espacio de tiempo platicamos de su ideologia política, sobre su obra titulada "El método Podemos: marketing marxista para partidos no marxistas", sus opiniones en relación a las acciones en la política mundial de Donald Trump, Kin Jong Un, Xi Jinping, Vladimir Putin, El Brexit, Theresa May y la Unión Europea. Asi mismo aprovechamos la ocasión para analizar la realidad de la derecha y la izquierda latinoamericana y los últimos hechos acaecidos en Venezuela entre los partidarios de Juan Guaidó y Nicolás Maduro. Aqui sus análisis:
-VisualPolitik es un canal de Youtube muy apreciado en latinoamérica por sus aportes a la ciencia política. ¿Cuentános como nace la idea del canal y quienes forman parte de ella?
-Alberto, Couto y yo nos conocimos en un curso de verano sobre política. Desde entonces, nos hicimos amigos porque los tres teníamos la misma pasión por la política y la economía. Al margen de ideologías, a los tres nos fascinaba conocer lo qué ocurre en el mundo, el cómo y el por qué. Aunque vivíamos en distintas ciudades (y, después, en distintos países), siempre encontrábamos un momento para juntarnos online o físicamente y compartir libros, artículos y en general, hablar de política. Un día se nos ocurrió qué podríamos grabar esas conversaciones y subirlas a YouTube. Qué podíamos aportar mucho valor porqué no había nada parecido a nuestra forma de entender la política. Y así surgió VisualPolitik. Un año más tarde, Simon Whistler se unió al grupo y así nació “VisualPolitik EN”, qué es la versión inglesa de nuestro canal. En este momento, el núcleo duro de VisualPolitik lo formamos nosotros cuatro, aunqué tenemos a Javier Angulo, Sophia Sestini y Tara Nelson qué nos ayudan con los guiones.
-¿Han recibido amenazas ó demanda de algún gobierno ó politico y/o afectos a un grupo politico o social por algún capítulo de VisualPolitik en particular?
-Pues no, la verdad qué nada especial. Por supuesto qué hemos tenido algún qué otro hater y algunos si han llegado a amenazarnos, pero no creo qué sea nada más allá de una bravuconada.
-¿Explícanos cúal es tu ideología política y por qué la defiendes?
-En este momento, intento evitar cualquier etiqueta. Desde luego, vengo del liberalismo clásico, pero cada vez me siento menos identificado con el término. El mundo es demasiado complejo y hay demasiados matices como para resumirlo todo en una ideología cerrada. Al día de hoy, la única clasificación qué me atrevo a hacer es, lo qué yo llamo, movimientos “identitarios” y “universalistas”. Los “identitarios” buscan defender los intereses de un grupo concreto (los estadounidenses blancos, los hindúes, la clase obrera, etc) y los “universalistas”, qué defienden unos principios, equivocados ó no, pero qué son aplicables para todo el mundo (una idea de justicia, libertad, etc). En este respecto, me considero un universalista.
El mundo es demasiado complejo y hay demasiados matices como para resumirlo todo en una ideología cerrada. Al día de hoy, la única clasificación qué me atrevó a hacer es, lo qué yo llamo, movimientos “identitarios” y “universalistas”.
Enrique Fonseca, politólogo y cofundador de VisualPolitik
-Interesante obra la qué escribes junto a David Alvaro Garcia "El método Podemos: marketing marxista para partidos no marxistas". ¿Cúales son las ideas princiales de dicha obra?
-La principal idea es el concepto de “producto político”. Normalmente, las campañas políticas se basan en intentar convencer a los votantes de una ideología ó en seducirles con la personalidad del candidato. Lo qué nosotros defendemos en ese libro es que los votantes son como consumidores, qué buscan soluciones para sus problemas, independientemente de la ideología. Si Donald Trump ó Hugo Chavez consiguieron el apoyo popular no es porqué fueran más o menos simpáticos ó porqué la mayoría de la gente defendiera sus valores, sino porqué habían sido capaces de escuchar las demandas insatisfechas de diferentes nichos de votantes y habían confeccionado un producto qué parecía satisfacerlas. En este respecto, hicieron algo parecido a lo qué IKEA hace con los muebles. A esto se le llama marketing. Como ves, tiene poco qué ver con los anuncios publicitarios y más con el desarrollo de productos competitivos. La otra idea qué defendemos es qué, a la hora de confeccionar una campaña de marketing, la filosofía marxista (en su sentido más amplio, es decir, incluyendo a todos los autores post marxistas) es muy útil. Si bien el marxismo no funciona para explicar la economía, sí nos dibuja un framework perfecto para entender el trabajo del marketing. Autores como Habermas, Adorno ó Gramsci dedicaron años a estudiar el comportamiento humano y todas esas investigaciones tienen un valor muy útil en este sentido.
-¿Está dando Latinoamérica un giro a la derecha? ¿Qué opinas de esto?
-Depende de como lo mires, es cierto qué en Brasil ó si me apuras en Chile ó Argentina, hay un giro a la derecha. Pero luego llegá México y rompe esa tendencia. Pero sí, está claro qué algunos países de Latinoamérica están girando a la derecha. Y esto tiene un riesgo. El mejor ejemplo es Brasil, donde tras el fracaso de Lula y Dilma, los votantes se han echado en brazos de lo qué parece ser el polo opuesto: Bolsonaro. Esto es muy peligroso y no hay qué olvidar qué la extrema derecha puede ser tan mala como la extrema izquierda, no sólo en términos sociales como en términos económicos. Ahí están los gobiernos militares en Brasil ó Argentina en los años 80, qué sumieron a sus países en la miseria y la hiperinflación. Eso de qué la derecha, por el hecho de ser derecha gestiona mejor, es un mito y es un mito muy peligroso. De nuevo, más qué izquierda o derecha, distinguiría entre identitario y universalista. En el momento en el cúal alguien habla de defender los intereses de un grupo concreto me da igual el grupo al que pertenezcan, los hombres heterosexuales, los militares ó cualquier clase ó estamento social, ¡salid corriendo porque no trae nada bueno!
-¿Cómo ves la situación actual de la izquierda latinoamericana?
-La veo en una crisis de identidad. Por un lado está la izquierda extrema qué podemos decir qué es la izquiera identitaria, qué durante años se ha visto en el espejo de Venezuela. Espero qué la crisis venezolana sirva para qué este tipo de fórmulas colapse. Pero también una izquierda mucho más madura, qué en mi opinión, representa gente como Pepe Mújica. Sé qué para muchos, Mújica puede parecer un criptochavista qué está apoyando a Nicolás Maduro en la sombra, pero tanto sus años de gobierno como sus intentos por negociar una solución a la crisis venezolana demuestran qué es una persona muy pragmática. Latinoamérica necesita ese tipo de izquierda. Entre otras cosas porqué es cierto qué es un continente secuestrado por las élites y la respuesta no es quitar a las viejas élites para poner otras distintas, como ha ocurrido en Venezuela, donde hemos quitado a las elites antiguas, vamos a decir de derecha, si lo quereis decir así y las hemos sustituido por la elites chavistas, qué ahora mismo en muchos casos como Diosdado Cabello e incluso el propio Nicolás Maduro son millonarios. Lo qué hemos hecho es sustituir élites antiguas por élites nuevas pero seguimos teniendo un sistema de élites qué dominan las finanzas y todos los resortes del Estado y de la economía. La respuesta consiste en crear un orden justo, basado en instituciones y para eso hace falta una izquierda realmente democrática.
Si bien el marxismo no funciona para explicar la economía, sí nos dibuja un framework perfecto para entender el trabajo del marketing. Autores como Habermas, Adorno o Gramsci dedicaron años a estudiar el comportamiento humano y todas esas investigaciones tienen un valor muy útil en este sentido.”
Enrique Fonseca, politólogo y cofundador de VisualPolitik
-¿Cómo describirías la geopolítica de Donald Trump?
-En una palabra: identitaria. Hasta la fecha, Estados Unidos, con todos sus errores, entendía qué eran los garantes de la estabilidad mundial. La llamada Pax Americana por supuesto qué era una filosofía muy discutible, pero estaba basada en unos principios qué se presumían válidos para todos. La idea era todos salen ganando de un buen trato: incluyendo el propio Estados Unidos. Donald Trump ha roto ese consenso. Según él, los acuerdos no son cooperativos sino un juego de suma cero, dondé unos ganan y otros pierden. Se puede ver en las sanciones contra Irán, qué más bien son contra Europa ó en su negativa a firmar los acuerdos de libre comercio con Europa y Asia. Por supuesto qué no todo es malo y ha puesto sobre la mesa muchas prácticas injustas como el robo de tecnología militar por parte de China pero en general diría qué el prisma general es ese: los americanos primero.
-¿Cómo crees qué terminen las negociaciones Trump-Jong Un?
-Lo cierto es qué no me atrevó a hacer predicciones. Por el momento, me parece bien qué Donald Trump intente explotar la debilidad de la dictadura norcoreana, qué ha perdido el apoyo incondicional de China qué era su principal aliado y valedor. También me gusta el hecho de celebrar la cumbre en Vietnam porqué aunque se ha comentado muy poco, pone de manifiesto la importancia de este país, qué es un actor muy importante en Asia y qué probablemente podria ser en ciertos casos un contrapoder a China. En este sentido si merece la pena aplaudir a Donald Trump, púes donde hace las cosas bien hay qué aplaudirle.
-¿Qué opinas de la politica exterior de Donald Trump hacia Latinoamérica y en especial hacia la Venezuela de Nicolás Maduro?
-¿Honestamente? No sé muy bien a qué está jugando. Por un lado, me parece fantástico qué intente ayudar a derrocar a un tirano, independientemente de los intereses qué tenga detrás qué por supuesto qué los tiene. Por el otro, dudo mucho qué EEUU esté realmente dispuesta a una intervención militar. Tanto política como económicamente es una mala idea, por no hablar de qué sería horrible para Venezuela, porque creo qué no solucionará nada. No sé si es una amenaza para forzar a Maduro a qué dimita y apretarle un poco las tuercas ó ¡Vete a saber! Realmente este es mi problema analizando a Donald Trump. A veces no sé si hay un plan maestro detrás qué no alcanzo a entender o si dice lo primero qué se le pasa por la cabeza.
La respuesta no es quitar a las viejas élites para poner otras distintas, como ha ocurrido en Venezuela, donde hemos quitado a las élites antiguas, vamos a decir de derecha, si lo quereís decir así y las hemos sustituido por la élites chavistas, qué ahora mismo en muchos casos como Diosdado Cabello e incluso el propio Nicolás Maduro son millonarios”.
Enrique Fonseca, politólogo y cofundador de VisualPolitik
-¿Qué países nos sugieres seguir en esta próxima década 2020-2029 en materia de desarrollo económico y social y por qué?
-ETIOPÍA: Creó qué es el milagro de nuestro tiempo. En sólo un año, su nuevo primer ministro Ahmed Ali, ha anunciado elecciones libres, ha firmado la paz con Eritrea y ha puesto a su ejército bajo control. A la vez, hablamos de la economía de más rápido crecimiento de todo África y de un país con 100 millones de habitantes. Si no pasa nada horrible, Etiopía puede convertirse en una Corea del Sur Africana.
-VIETNAM: Nadie se fija en Vietnam pero tienen 90 millones de habitantes y están creciendo a velocidad de crucero. Empezaron siendo algo asi como la China de China, donde China ordenaba a fabricar sus productos para tener una mano de obra barata en Vietnam pero poco a poco, comienzan a desarrollar su propio tejido empresarial. Por si fuera poco, Estados Unidos se empieza a fijar en ellos como aliado militar, estratégico y comercial. Por supuesto, tienen mucho qué avanzar en términos de libertades políticas y democracia. Pero no les quitaría el ojo, porqué van a dar mucho de qué hablar en los próximos años.
-ALEMANIA: No es ningún país sorpresa porqué ya es rico. Pero es una potencia qué ha demostrado ser un modelo a seguir, tanto en desarrollo económico (son la locomotora de Europa) como en bienestar y como en derechos civiles. En términos relativos, son el líder mundial en exportaciones: por encima incluso de China o Estados Unidos en términos relativos, son un líder exportador. Tiene un estado del bienestar muy generoso. Sólo necesitan potenciar su sector startup para mirarle cara a cara al Tío Sam.
-La "tormentosa" relación Trump-Putin, ¿quién ganará? Danos tu opinión.
'No sé muy bien a qué te refieres. No creo qué gane ni pierda nadie. Cada quién es lider de su país, habrá quienes crean qué son buenos líderes y otros qué son malos lideres, pero no creo qué sea un juego donde uno gane y el otro pierda.
-China en Latinoamérica. ¿Qué nos puedes decir de esa relación? ¿Hacia dondé se dirige?
-China necesita recursos naturales y socios comerciales y Latinoamérica necesita abrirse y crear nuevas empresas y sectores qué desafíen a esas élites, tanto de izquierdas como de derechas, qué han estado alienando el continente. Creó qué es una relación fructífera y en general buena, más no perfecta pero en general merece la pena qué los países latinoamericanos la cultiven.
-Brexit, Theresa May y Europa. ¿En qué terminará esta novela de amor y odio europea?
-No tengo ni idea en qué va a terminar esa relación de amor y odio entre Reino Unido y la Unión Europea y de hecho desconfío de cualquiera qué se crea capaz de hacer una predicción en este respecto porqué creo qué eso ni lo saben los propios políticos europeos ni los políticos británicos y creé qué nadie sabe en qué va a terminar todo esto.
-¿Cúales crees tú qué serán los temas de debate en la politica mundial en los próximos 5 años?
-Pues de nuevo tampoco me atrevó a hacer ninguna predicción a este respecto. Tal cúal.
-¿Tienes algunas obras en ciencia política e internacional qué nos recomiendes leer de actualidad mundial y quieras compartir con nosotros?
-Libros qué se hayan publicado últimamente no. Pero siempre recomiendo la lectura de “Funky Business” de Kjell Nordstrom y Jonas Riversdale. Es un libro escrito a finales del siglo XX pero qué dibuja mejor qué ningún otro el mundo en el qué nos encontramos hoy. Muchas de las tendencias qué se ven ahí, son por donde estamos llendó hoy en día. Curiosamente, no es un libro aclamado por el mundo académico. Tiene un tono muy desenfadado y no responde a ninguna ideología en concreto. Pero mientras Huntington o Wallerstein han perdido su vigencia a pesar del respeto académico qué tuvieron en su día, Nordstrom y Riversdale siguen más vigentes qué nunca.
-Venezuela transcurre por una grave crisis humanitaria. El mundo ha sido testigo del nacimiento de un líder político como Juan Guaidó Márquez, encargado de la presidencia del país. ¿Qué opinas de él, qué le recomendarías como politólogo y qué futuro vislumbras para él en el corto plazo?
Le veo un futuro gris. Es decir: ni blanco ni negro. Dudó qué Venezuela se convierta en una democracia plena y creó qué Guaidó tendrá que terminar aceptando muchas imposiciones, tanto del ejército, de las élites chavistas y de China. Asumiendo esto, creó qué Guaidó (ó quien le suceda, no olvidemos qué está en el poder de forma provisional y qué tiene qué convocar elecciones cúanto antes), tendrá manos libres para atajar los dos problemas más gordos de Venezuela: la hiperinflación y la inseguridad. En otras palabras, creó qué Venezuela tiene la oportunidad de convertirse en una especie de Rumanía, donde acabaron con el dictador Ceaușescu, pero las élites corruptas se mantuvieron. Sin embargo, gracias a un sistema de relativa democracia y flexibilidad, Rumanía es hoy un país europeo con un nivel de vida relativamente bueno. Por supuesto, sigue y seguirá siendo uno de los países más pobres de Europa, pero ya quisieran muchos tener algo así. Siento ser tan poco optimista pero creo qué hay qué ser honesto.
Dudó qué Venezuela se convierta en una democracia plena y creó qué Guaidó tendrá que terminar aceptando muchas imposiciones, tanto del ejército, de las élites chavistas y de China.”
Enrique Fonseca, politólogo y cofundador de VisualPolitik
-La política es un "juego" qué debe "jugarse" con calma, paciencia e inteligencia. En estos momentos históricos, ¿qué palabras les darías a los venezolanos?
-Me gustaría poderles mandar un mensaje de esperanza de esos tan bonitos qué se suelen decir pero lo cierto es qué no tengo mucha esperanza con Venezuela. Como digo, el mejor escenario realista qué veo es un sistema muy alto de corrupción donde al menos no te maten por las calles y los precios estén bajo control. En ese sistema habrá muchas oportunidades para la inversión y para crear ciertos negocios y para dar empleo a gente pero en general y de verdad qué me duele muchisimo decir esto, pero si yo fuera venezolano y lo digo con todo el cariño del mundo y todo el dolor de mi corazón, me marcharía del país lo antes posible, siento muchísimo decir esto. Pero creo qué es el mejor consejo qué puedo dar.

Rogelio Guevara Cantillo
@jrogeliogc

Nota: La entrevista también apareció en Caraota Digital el sábado 23/03/2019 en Caracas, Venezuela en:



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