jueves, 23 de septiembre de 2021

María Méndez: “En el venezolano radica un fenómeno llamado indefensión aprendida, donde se tiene la creencia de que se intente lo que se intente, no sé llegará a ningún lado”

 

María Méndez: “En el venezolano radica un fenómeno llamado indefensión aprendida, donde se tiene la creencia de que se intente lo que se intente, no sé llegará a ningún lado”


                              Foto: Psicóloga María Méndez. 


Venezuela sigue inmersa en una terrible crisis social y humana. El venezolano día a día sale a tratar de sobrevivir y encontrar soluciones en lo económico para su familia y por ende su persona. Esta terrible situación ha traído consigo consecuencias en la psiquis de la ciudadanía, haciendo mas frecuente y exacerbando casos de ansiedad, depresión, inseguridades que obligan a hombres y mujeres a creer que no hay salidas en un país donde parece que los lideres de la sociedad se desconectan cada vez mas de la misma.  


En este sentido, conversamos en Los Que Mueven El Mundo con la destacada María Méndez, licenciada en psicología, mención clínica con honores Cum Laude y primera en su promoción por la Universidad Central de Venezuela. Experiencia en atención de niños, adolescentes, adultos, parejas y familias usando hoy en día la forma online. Dedicada a la difusión de la salud mental desde medios como radio, televisión y redes sociales. Una frase que, caracterizada a nuestra especialista en psicología, María Méndez es “Para mejorar, tienes una decisión que tomar". En redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter es @psicomejoraSi A continuación su participación en Los Que Mueven El Mundo.

 

LQMEM: ¿Qué es la psicología clínica?

 

MM: Es un área de la psicología que busca estudiar, comprender y dar respuesta a eso que "trastoca" la vida de una persona, es decir, aquello que podría convertirse en un "trastorno" bien sea del sueño, la alimentación, la vida sexual, las relaciones interpersonales o de pareja, el ámbito educativo, laboral, social, comunitario, parental, familiar, la dimensión individual y todas las concernientes a la vida humana.

 

LQMEM: En este entorno país, ¿cómo se logra la “Felicidad Psicológica”? ¿Existe eso?

 

MM: La felicidad no es ausencia de problemas, es más un estado de bienestar y plenitud donde la persona tiene los recursos para hacer frente a las adversidades del día a día, sin embargo, en el contexto venezolano muchas veces la problemática radica en un fenómeno llamado "indefensión aprendida" donde se tiene la creencia de que se intente lo que se intente, no sé llegará a ningún lado, y no por falta de iniciativa o motivación, sino por cansancio y agotamiento de veces anteriores donde se intentó y no se logró.

 

La indefensión aprendida es una de las consecuencias de la depresión, y es bien sabido que en Venezuela los índices de depresión, ansiedad y estrés han aumentado, sin embargo, también hay un grupo de personas que han podido seguir el rumbo de la "resiliencia", donde crean fortaleza luego de cada dificultad y ésto les motiva a conquistar y perseverar. Las personas con tendencia a la resiliencia no son mejores que las personas con indefensión aprendida, hay una serie de factores que influyen para este resultado y nunca debemos sembrar culpa o reproches, por el contrario, incentivar desde el amor y la empatía para entonces si lograr la felicidad no sólo psicológica, sino financiera, social, laboral y otras.

 

La realidad no es la misma para el que tiene agua 24/7, como para el que debe ajustarse a ciertos horarios, lo mismo para el que tiene servicio de luz ininterrumpido, como para el que se enfrenta al estrés de interrumpir sus actividades por dicho motivo. No se puede comparar la vivencia de una persona con un adecuado acceso a internet, con la de una que vive en función de los datos, la diferencia es amplia entre una persona que pueda escoger qué comida comprar y cumplir sus tres comidas más meriendas, a aquellas que aún limitan el consumo para privilegiar a los pequeños de las casas.

 

El acceso a una casa con el tamaño apropiado, a la posibilidad de cubrir necesidades médicas, de higiene personal, de vestimenta, tecnología y recreación es notablemente un factor que influye en que sea probable ese estado de bienestar y plenitud que es la felicidad, por tanto, en una Venezuela cada vez más heterogénea, la realidad es sencillamente variable y adversa.


“La felicidad no es ausencia de problemas, es más un estado de bienestar y plenitud donde la persona tiene los recursos para hacer frente a las adversidades del día a día”

María Méndez


LQMEM: ¿Cómo los “bajones emocionales” te podrían impulsar a subir muy alto?

 

MM: Todo lo que sube tiene que bajar en algún momento, de igual manera, todo lo que baja, tiene que subir. Es parte de la homeostasis o del equilibrio de la vida, y con las emociones, no es la excepción. Cuando estamos tristes, nuestro cuerpo funciona con más lentitud, aparece la necesidad de aislarnos del grupo, y el llanto no se hace esperar, debido a que nos lamentamos de algo que hemos perdido, nos ha herido, o no salido como esperábamos y representa alguna debilidad para nosotros. Ante todo, esto, nos tornamos reflexivos, analíticos, podemos evaluar qué hicimos mal y qué no, qué podemos mejorar y qué está fuera de nuestro control, meditamos en qué tenemos que aceptar y en qué tenemos que ser diligentes para que tal hecho no vuelva a ocurrir.

 

Es por ésto que luego de haber drenado y reflexionado, aparece el impulso y el optimismo de hacer que las cosas sean diferentes. Usualmente actuamos de forma automática, sin mucha premeditación por falta de tiempo, y justamente la tristeza nos obliga a dar una mirada a nuestro interior y a dedicarnos tiempo, explicando entonces porqué después de una recaída, las probabilidades de éxito son mayores.

 

Ahora bien, ésto ocurre si aceptamos a la tristeza como algo natural, ni bueno, ni malo, sino necesario, cuando entendemos que llorar no es algo que debe evitar, ni la necesidad de estar solos se debe aislar teniendo salidas sociales para evadir el malestar, porque una cosa es buscar socializar una vez que ya se ha drenando y reflexionado, y otra, para evitar el llanto y el malestar propio de la tristeza.

 

LQMEM: “A veces pasa que otros ven cuán lejos puedes llegar, pero tú te saboteas con una visión de no alcanzar más por no estar o ser lo suficiente". ¿Es eso el “Síndrome del Impostor”? ¿Cómo evitamos esas actitudes?

 

MM: En muchos casos, puede tratarse del síndrome del impostor, donde la persona siente que sus logros son el resultado del azar que puede ser descubierto otros corroborando que es un fraude, que no merece el cargo que posee, cuando realmente si es una persona capacitada y apta para su cargo, sin embargo, en la mayoría de los casos es producto de una baja autoestima, inseguridad y pérdida de confianza en uno mismo.

 

Para ésto no hay recetas mágicas que puedan seguirse, ya que las razones de los tres factores mencionados pueden ser muy variables según la persona, sin embargo, reconocer que se está siendo víctima de esta situación resultaría de ayuda y de impulso para resistirse a vivir una vida con constantes saboteos. La recomendación más sensata en estos casos, es la visita a un profesional de la salud mental.


“Nos tornamos reflexivos, analíticos, podemos evaluar qué hicimos mal y qué no, qué podemos mejorar y qué está fuera de nuestro control, meditamos en qué tenemos que aceptar y en qué tenemos que ser diligentes”

María Méndez

 

LQMEM: En un país en crisis económica, social y política, ¿cómo con luz en nosotros mismos, no importa lo oscuro que esté afuera podemos salir adelante?

 

MM: Imaginemos un grupo de personas seguras de sí mismas, con un adecuado nivel de autoestima y amor propio, con una sana relación con el dinero donde en lugar de verlo como algo que es muy díficil de conseguir, las personas le conciban como merecedores de éste por un servicio de calidad ofrecido para el bien común de la sociedad, con inteligencia emocional para expresar y comunicar de forma asertiva sus sentimientos y percepciones a sus parejas, familiares, amigos, socios, jefes y otros, siendo diligentes en sus proyectos para satisfacción personal y colectiva, con visión de progreso, y entendiendo que en lugar de enemigos, el que cada uno brille con su propia luz, que cada uno sea auténtico, único es su mayor virtud, a eso me refiero con luz propia, ante ésto, ¿qué país no avanzaría? La pregunta justamente es esa, ¿qué país no le lograría? Porque si bien es cierto, la preparación es importante, preparación sin confianza en si mismo es hueca.

 

LQMEM: Recientemente declaro que: “Cada vez más la socialización se ha resumido a audios de WhatsApp, y más vale que sean varios a que sean largos”. ¿Por qué este fenómeno psicológico? ¿Cómo se explica y/o interpreta?

 

MM: La comunicación está cambiando, las interacciones sociales también, por tanto, las redes sociales han tomado un dominio importante, razón por la cual la dinámica de una plataforma está condicionando la forma en cómo nos comportamos. La necesidad de inmediatez es real, la tolerancia a la frustración o a la incertidumbre es cada vez menor, por tanto, para el momento incluso existe la posibilidad de aumentar la velocidad de los audios, con tal de disminuir la angustia que pueda generar el esperar el tiempo real, en concreto, nos tornamos más sensibles y vulnerables a la espera.


“Rodearse de personas que te impulsen a salir adelante es un factor muy, pero muy importante, hay quienes se han quedado en el no hay, o no tengo, y otros que se han centrado en el vamos a tener”

María Méndez

 

LQMEM: ¿Cómo ser más empáticos y menos prejuicios con la afección psicológica?

 

MM: Se es más empático cuando se cambian frases como: "Es que yo en su lugar hubiese hecho tal cosa", "No sé cómo le cabe eso en la cabeza, en qué mundo vive", "Teniendo todo y viene a salir con esas". Por frases como: "Cada quien vive su realidad de diferentes maneras y ninguna es mejor o peor que la otra", "Habrá tenido sus motivos y ahora hay que apoyarla a salir adelante", "Quizá en nuestra época teníamos otros problemas, pero también el contexto era otro así que mejor echamos la mano en lugar criticar".

 

Nadie en su sano juicio decide sufrir de ansiedad, depresión, estrés o cualquier otra afección psicológica, por eso, si realmente hiciéramos el ejercicio de sentir como siente la persona, con la edad, la familia que se tiene, el lugar donde se vive, la crianza recibida, los antecedentes de salud, el contexto social, político, religioso, cultural, si realmente entendieramos que si fuésemos realmente esa persona muy probablemente hubiésemos actuado igual, desarrollariamos un nivel de empatía que cambiaría el mundo a uno más amoroso y genuino.

 

LQMEM: ¿Qué significa para usted perseverar en un país como Venezuela?

 

MM: Perseverar es continuar pese a las adversidades, mantenerse encaminado aún cuando vengan las ganas de desistir. Perseverar es buscar las alternativas de continuar cuando las opciones visibles parecen ya no estar. En Venezuela perseverar va anclado a la fe, a la fe de que la situación actual será transitoria y mientras tanto hay que seguir adelante, porque para atrás ni para agarrar impulso como dice el dicho.

 

El venezolano ha demostrado el desarrollo de altos niveles de resistencia y también de resiliencia, por tanto, perseverar es también ponerle buena cara al mal tiempo, o “llorar mientras se viste al muerto”. De una y otra manera, en las calles se refuerza la creencia de que somos gente "echada pa' lante" y que en la juventud está la esperanza, por tanto, al ser una población joven, no faltan los emprendimientos llenos de sueños y anhelos, los cuales sin duda han sido fundamental en este contexto, viendo sea dentro o fuera del territorio. Perseverar es tener siempre presente que los sueños se hacen realidad, y que, aunque el escenario sea oscuro, el espíritu es fuerte, y en la unidad está la fuerza.


“Realizar comparaciones es un hábito disruptivo que muchas personas tienen consigo mismo, viendo constantemente aspectos positivos de otros, y comparándolos con las carencias que se puedan tener en diferentes áreas”

María Méndez

 

LQMEM: También escribió en redes: “Entonces entiendes que compararte no te hace bien, pero no puedes dejar de hacerlo, vas a terapia, te toma tiempo, pero lo logras la mayor parte de las veces, y las que no, aceptas con amor tu proceso”. ¿Qué significa esto?

 

MM: Hago referencia a que realizar comparaciones es un hábito disruptivo que muchas personas tienen consigo mismo, viendo constantemente aspectos positivos de otros, y comparándolos con las carencias que se puedan tener en diferentes áreas, lo cual resulta ser notablemente injusto ya que cada persona es distinta y cada persona posee sus propias fortalezas y debilidades. Ir a terapia ofrece la bondad de cultivar un nivel de autoestima sano donde la persona se reconcilie con su identidad, su esencia y su ser, y por tanto, pueda desechar dicha práctica de compararse con otros, sin embargo, al ser un progreso, tomará tiempo y la persona paso a paso irá cultivando su amor propio.

 

LQMEM: ¿Cuándo el venezolano debería ir a terapia psicológica?

 

MM: Cuando necesite orientación en una decisión a tomar, cuando sienta que un problema le sobrepasa y no sabe qué dirección tomar, cuando alguna área de su vida esté trastocada, es decir, no está funcionando de forma convencional. Por ejemplo:

 

·        No se está durmiendo bien.

·        Hay disminución o aumento del apetito.

·        El deseo sexual se ha visto alterado.

·        La comunicación en pareja está costando trabajo.

·        La crianza de los hijos se ha vuelto cuesta arriba.

·        El ámbito laboral le está generando niveles de estrés superiores a los convencionales.

·        El desempeño escolar se ha dificultado.

·        Se están vivenciando episodios de ansiedad y depresión.

·        Se está experimentando la pérdida de un familiar.

·        Se siente temor a enfrentar un diagnóstico médico.

·        No se sabe afrontar el cuidado de un familiar en casa.

 

Y así como éstos, cualquier otro motivo que represente malestar emocional para la persona, sin necesidad de esperar hasta el último momento cuando la gravedad sea mucho mayor. 

 

LQMEM: Con base a su frase: “Tengo un mundo en la cabeza que debo seguir trabajando para materializar”. ¿Qué recomendaciones en psicología nos hace para alcanzarlas?

  

MM: Conocer lo que queremos y para eso tomarnos un tiempo para escribir y traducir ese mundo en la cabeza que todos tenemos, esa cantidad de sueños y anhelos que se han forjado a lo largo de los años, al escribir esa lista de cosas por lograr, ver cuál es más probable o por cuál se pueda iniciar, y sobretodo y muy importante, siempre anclarnos a la versión que somos hoy, y no a la de hace años que quizá vive la frustración de sueños no cumplidos.

 

Cuando realicemos éste balance, la clave está en empezar, empezar por algo pero empezar, abandonando la falacia de perfección que tanto daño nos hace por la distorsionada creencia de que "las cosas se hace bien o no se hacen" como si la vida fuese buena o mala, hay matices, y si al principio contamos con el 70% para hacer las cosas bien y el 30% aún está en aprendizaje, eso no significa que no se tenga empeño de mejorar cada día.

 

Rodearse de personas que te impulsen a salir adelante es un factor muy, pero muy importante, hay quienes se han quedado en el no hay, o no tengo, y otros que se han centrado en el vamos a tener, vamos a lograr, ahí una gran diferencia para alcanzar las metas, y si no conocemos personas así, pues seamos de los que inspiran a otros.

  

LQMEM: Frases como: "Quiero dormir y no despertar por un buen tiempo", "Quisiera desaparecer", "Creo que si me voy nadie me extrañaría", "A veces siento que estarían mejor sin mí" o "Creo que si me voy les ahorro los problemas" se escuchan en la Venezuela de hoy. ¿Qué recomendación psicológica dar?

 

MM: Sí, en efecto éstas son frases que dan cuenta de personas deprimidas y con ganas de morir, y aunque puede haber factores biológicos o endógenos que puedan afectar, la ciencia ha estimado que un número importante de variables que aumentan la probabilidad de ocurrencia en la depresión, se debe a causa de variables sociales o aspectos exógenos de la realidad.

 

La depresión es en la psicología como la gripe en la medicina, es decir, es la afección más común y frecuente, al punto que todos somos propensos de presentarla incluso en más de una oportunidad al año, y si a ésto le agregamos un contexto social, cultural, político y económico como el que atraviesa Venezuela donde aún ni las necesidades básicas están cubiertas en su totalidad para la mayoría de la población, es como hablar de un ambiente contaminado y sin acceso a medicamentos que prolongue las condiciones para más casos de gripe.

 

Como recomendaciones figuran:

 

1. Centrar la atención en las cosas que SÍ se tienen, mientras llegan las que carecen, es decir, centrar la atención en las personas que sí están, en los servicios con los que sí se cuentan, en las oportunidades que sí hay, en las bondades que aún persisten, en lugar de dedicar toda la energía en aquello que ya no está, cambió o no funciona como antes.

 

2. Reflexionar en que lo que está costando sobrellevar son los problemas, conflictos o dificultades, sin embargo, éstos son parte de la vida, no la vida en sí, por tanto, con lo que se desea acabar en con el sufrimiento por los problemas, no con la vida, y aunque el escenario sea oscuro y parezca no haber solución, siempre es posible un escenario mejor.

 

3. Tener presente que buscar ayuda en lugar de un signo de debilidad es un signo de responsabilidad, y que la depresión puede hacer veamos el escenario mucho más oscuro de lo que realmente es, por lo cual al acudir a un profesional se ampliará la gama de posibilidades para salir adelante.

 

4. Recordar que no se está solo como nuestra mente nos lo hace creer, producto de la depresión hemos perdido una visión clara de la realidad y en lugar de esperar estar bien para hacer las cosas, podemos empezar paso a paso haciendo las cosas para estar bien, por ejemplo, empezar paso a paso a bañarnos, cambiarnos de ropa, tomar una caminata y así paso a paso estar mejor.

 

Rogelio Guevara Cantillo

@rogeliogcmundo

Caracas, septiembre de 2021 


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