domingo, 6 de diciembre de 2020

Humberto Romero Muci: “En este momento vivimos en un Estado fallido, sin derecho. Solo reina el poder desnudo, que es la arbitrariedad y voluntad del más fuerte”

 

Humberto Romero-Muci: “En este momento vivimos en un Estado fallido, sin derecho. Solo reina el poder desnudo, que es la arbitrariedad y voluntad del más fuerte”



Para el día 6 de diciembre en Venezuela están convocadas las elecciones para diputados a la Asamblea Nacional. El numero de diputados paso de 167 a 277 en un dudoso e irregular cambio de norma. El proceso electoral se lleva en este instante en una completa desolación a lo largo y ancho de Venezuela. La abstención será alta sin lugar a dudas, pero el régimen dará sus cifras de “éxito”. Las elecciones parlamentarias son esencialmente una pugna de poder entre el mismo chavismo que usurpa el poder en el Palacio de Miraflores, entre los clanes rojos de Maduro, Cabello, El Aissami, Rodriguez entre otros. Evidentemente se desarrolla un fraude electoral en Venezuela ya que el mismo apenas cuenta con un minúsculo apoyo de la ciudadanía, venezolanos en su mayoría obligados por el mismo régimen a participar con la amenaza que vimos en días recientes de Diosdado Cabello de ir a sufragar para “seguir comiendo”.  

 

Sobre este tema conversé con el Dr. Humberto Romero-Muci, destacado abogado graduado en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) Summa Cum Laude en Caracas. Así mismo es Magister en leyes de la facultad de derecho de la Universidad de Harvard y Doctor en derecho por la Universidad Central de Venezuela (Ucv). El Dr. Humberto Romero-Muci es actualmente individuo de número, ocupando el sillón número 14 y presidente de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela. A su vez es miembro del Consejo Fundacional de la Universidad Católica Andrés Bello. Profesor titular y jefe de la catedra de derecho financiero de la Universidad Católica Andrés bello y profesor de derecho de la contabilidad en el postgrado de derecho financiero de la Universidad Católica Andrés Bello. También se desempeña como profesor en los cursos de Doctorado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela. Fue Magistrado de la Sala Político Administrativa de la antigua Corte Suprema de Justicia en Venezuela. Actualmente ejerce el derecho como socio en D´Empaire, Reyna y Asociados.


LQMEM: ¿Es la ley antibloqueo ilegal? ¿Que viola la misma que jurídicamente se considera así?

 

HRM: La llamada Ley antibloqueo, ni es ley, ni es constitucional. Es una vía de hecho normativa de la inconstitucional Asamblea Nacional Constituyente que pretende subvertir el orden jurídico venezolano, para implementar en forma encubierta un aparente “cambio de legislación económica”. Sus objetivos, entre otros, privatizar bienes públicos de forma indiscriminada y opaca, a partir de una facultad para desaplicar selectivamente normas vigentes. Todo esto en violación de la Constitución de la República, la seguridad jurídica y los derechos de los venezolanos.


“La llamada Ley antibloqueo, ni es ley, ni es constitucional. Es una vía de hecho normativa de la inconstitucional Asamblea Nacional Constituyente que pretende subvertir el orden jurídico venezolano, para implementar en forma encubierta un aparente cambio de legislación económica”.

Humberto Romero-Muci


LQMEM: ¿Busca esta ley por parte del régimen de Nicolás Maduro privatizar varios activos del Estado con socios aliados para ellos ser sus gerentes en el país? Como, por ejemplo, los casos de Lácteos Los Andes o Agropatria recientemente. 

 

HRM: Lo que sí puedo afirmar es que, la pretendida ley, confiesa su deliberado propósito de facilitar, al margen del orden jurídico, la generación de “ingresos adicionales y obtención de divisas”, a través de la liquidación, en secreto, de activos públicos, fuera de los mecanismos ordinarios de control presupuestario y bajo una contabilidad separada, en abierta violación de los artículos 311 al 315 de la Constitución, con el pretexto falso de contrarrestar los efectos de llamadas “medidas coercitivas” o “medidas punitivas” que se atribuyen a agentes extranjeros.



Foto: Dr. Humberto Romero-Muci


LQMEM: En días recientes, la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez anunció la creación de una nueva ley que gravaría transacciones en divisas. ¿Cómo sería la aplicación de esta ley?

 

HRM: Lo que hay hoy es la potencial aplicación de una sobre tasa, un sobreimpuesto o alícuota entre el 5 y 25%, a las transacciones denominadas en moneda extranjera. Así se reguló en la pretendida reforma de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (Iva) de enero de 2020. La fijación final de la alícuota corresponde al Ejecutivo. Esto no ha ocurrido. Puede explicarse porque seguramente la pandemia lo retrasó y el modelo del llamado Petro tampoco funcionó. Lo cierto es que hoy, la dolarización de facto de la economía previene esa barbaridad, porque encarece y obstaculiza innecesariamente las transacciones económicas en la menguada economía del país. Es un costo político innecesario e inconveniente para el propio régimen. Cualquier recargo a las transacciones en moneda extranjera será otro añadido a la brutal hiperinflación, a la recesión y a la informalidad de la economía.


“La pretendida ley, confiesa su deliberado propósito de facilitar, al margen del orden jurídico, la generación de ingresos adicionales y obtención de divisas, a través de la liquidación, en secreto, de activos públicos, fuera de los mecanismos ordinarios de control presupuestario y bajo una contabilidad separada”.

Humberto Romero-Muci

 

LQMEM: ¿Cómo se podría enderezar el torcido derecho y sus instituciones en un país controlado por un régimen como el de Nicolás Maduro?

 

HRM: En este momento vivimos en un Estado fallido, sin derecho. Solo reina el poder desnudo, que es la arbitrariedad y voluntad del más fuerte. El derecho fue instrumentalizado como medio para la dominación política. Definitivamente, solo un cambio de régimen político permitirá la reinstitucionalización del Estado de derecho, la democracia y la plena efectividad de los derechos humanos. Eso pasa por una transición política, con elecciones libres, competitivas, justas y auditables. Ese es el ingrediente esencial y necesario para refundar el país. No esperemos otra cosa.

 

LQMEM: En materia de derecho financiero y tributario ¿es posible avanzar y concretar en el corto o mediano plazo una dolarización en Venezuela? ¿Qué implicaciones en materia de derecho deben asumirse para llegar a este escenario?

 

HRM: En este momento vivimos una dolarización de facto o transaccional de la economía. El bolívar perdió funcionalidad totalmente. No sirve para denominar obligaciones, ni como medio de pago, o para atesorar valor, ni siquiera circula físicamente. El dólar cumple esas funciones alternativamente, con idoneidad, primero, porque no está prohibida su circulación, es licito, por acuerdo entre particulares, denominar y pagar con el dólar como moneda exclusiva y segundo porque el bolívar es libremente convertible externamente según el Convenio Cambiario Número 1. No creo que pueda establecerse una dolarización formal. Se necesitan acuerdos con el Tesoro de los Estados Unidos o del país que ayude para establecer un bimonetarismo institucionalizado, lo cual no es políticamente viable con el régimen que ejerce el poder. Además, se requeriría declarar el dólar como moneda de curso legal conjuntamente con el bolívar. Hay una rigidez constitucional que identifica al bolívar como signo monetario nacional, lo que lleva implícito la exclusión de otras monedas como de recepción obligatorias en el país. Nuevamente, una solución de fondo pasa por un cambio de régimen político. Es la única forma de remediar la ruina generada en 21 años de destrucción del aparato económico, como mínimo, además de muchas otras medidas monetarias, fiscales y de políticas públicas necesarias para restablecer la confianza de los operadores económicos internos y externos en el país, reencauzar la economía y demás instituciones.

 


Foto: Dr. Humberto Romero-Muci


LQMEM: El día 6 de diciembre se realizarán las elecciones parlamentarias y en paralelo en esos días, la oposición venezolana la llamada “Consulta Popular”. ¿Qué expectativas tiene con los dos eventos, porque se puede ver en el ambiente un gran cansancio en la población venezolana?

 

HRM: Las votaciones no democráticas no eligen. Esas pretendidas votaciones son incapaces de elegir, porque están organizadas en infracción de múltiples exigencias de la Constitución y de los instrumentos internacionales sobre derechos humanos. Sobre esto se han pronunciado las Academias Nacionales en varias oportunidades. Todo lo que salga de esas pretendidas elecciones no tendrá efecto ni validez alguno. Será más de lo mismo, vías de hecho, subterfugios para la dominación. Igualmente, es necesario que la soberanía popular se ejerza, para que los ciudadanos y ciudadanas se expresen libremente. Por ello, consideramos que es importante abrir todos los canales válidos de participación ciudadana, como es el caso de la consulta popular nacional convocada bajo la Constitución en sus artículos 5, 62 y 70, por sectores de la oposición y la sociedad venezolana, para que tenga lugar entre los días 7 al 12 de diciembre de 2020.


“No creo que pueda establecerse una dolarización formal. Se necesitan acuerdos con el Tesoro de los Estados Unidos o del país que ayude para establecer un bimonetarismo institucionalizado, lo cual no es políticamente viable con el régimen que ejerce el poder. Además, se requeriría declarar el dólar como moneda de curso legal conjuntamente con el bolívar. Hay una rigidez constitucional que identifica al bolívar como signo monetario nacional”.

Humberto Romero-Muci

 

LQMEM: Por su experiencia tributaria, ¿considera positivo o negativo una armonización en ordenanzas de Impuestos sobre Actividades Económicas de Industria, Comercio y Servicios para los municipios en Venezuela?

 

HRM: La coordinación de potestades tributarias siempre es una medida conveniente para generar certeza jurídica entre los contribuyentes y evitar abusos de las autonomías municipales en la creación y aplicación de sus tributos propios. Sobre todo, en materia de alícuotas. Pero esa armonización solo puede legítimamente producirse desde la Asamblea Nacional legítimamente elegida, mediante el consenso democrático, no como se hizo por una vía de hecho judicial de la Sala Constitucional, para imponer un artificial acuerdo de armonización. En ningún caso, la armonización implica ni supone una uniformación de la potestad tributaria del municipio. Eso no es consistente con la autonomía municipal, ni con la descentralización política que organiza la Constitución como forma del Estado Venezolano.

 

LQMEM: Hace algunos meses, las Academias se pronunciaron en contra de las acciones que se están ejecutando en contra de la naturaleza en el tristemente célebre “Arco Minero”. ¿Qué acciones legales se están realizando para llevar a la justicia a los autores de esos delitos?

 

HRM: La impunidad es la regla en los delitos contra el medio ambiente. Resulta paradójico que en Venezuela es el propio Estado, llamado constitucionalmente a proteger el ambiente y a los pueblos indígenas, quien impulsa la barbarie y la depredación crematística del ambiente con la minería ilegal. El Estado actúa como un agente extractivista ajeno al bien común. Para la minería ilegal es eficiente extraer los recursos de una sociedad desordenada, porque las decisiones que afectan la distribución de la riqueza se basan en conexiones personales y arbitrarias en lugar de reglas claras derivadas del Estado de derecho. Lamentablemente hoy para el Estado, la contaminación y la degradación de los ecosistemas es un factor irrelevante, así como la destrucción de la biosfera y de la biodiversidad o menguar la generación de energía hidroeléctrica.


Foto: Dr. Humberto Romero-Muci


LQMEM: ¿A pesar de la pandemia, que logros y actividades se han realizado este año 2020 desde la Academia Nacional de Ciencias Políticas y Sociales y que novedades nos traerán para el año 2021?

 

HRM: La pandemia forzó a la corporación y a sus numerarios a trabajar telemáticamente. Hoy todas nuestras actividades son en formato virtual: foros, presentaciones de libros, sesiones ordinarias y extraordinarias, elecciones de nuevos académicos, intercambios internacionales y más. Es un cambio de paradigma que potenció la efectividad de nuestras funciones, presencia y alcance ante la comunidad jurídica y la opinión pública en general. La Academia se creció en la adversidad y supo convertir una dificultad en una oportunidad exitosa. Hoy está más presente y activa que nunca, en sus 105 años de historia institucional y seguiremos así. La Academia es la conciencia jurídica y política del país. Está comprometida con la misión de reestablecer el Estado de derecho, la democracia y la plena vigencia de los derechos humanos en el país. ¡La Academia de Ciencias Políticas y Sociales está al servicio del país, porque servir a Venezuela es honor!



Foto: Dr. Humberto Romero-Muci en videoconferencia por pandemia Covid-19.


Rogelio Guevara Cantillo

@rogeliogcmundo

Los Que Mueven El Mundo

Caracas & Miami, diciembre de 2020







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